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Suele pasar que cuando se habla de Colombia en otros países las primeras palabras que se escuchan en la conversación son: drogas, narcotráfico, guerrillas, paramilitarismo y violencia.
Desafortunadamente, esta es una imagen que ha sido reforzada por años gracias a noticias, series y narconovelas que pese a que reflejan el actuar de un porcentaje minoritario de la población, han creado un imaginario colectivo en otros países que no permite ver que Colombia es un país resiliente, lleno de personas amables, trabajadoras con talento y gran potencial.
Precisamente esta situación fue la que llevó a Laura Romero, una joven emprendedora bogotana, a crear Chaló Chaló una empresa que se dedica a producir y vender souvenirs que reflejan toda la riqueza, la cultura y la belleza de Colombia.
Laura cuenta cómo cuando estaba haciendo sus prácticas de publicidad en India, se daba cuenta que cada vez que le preguntaban sobre su país siempre surgía en la conversación el mismo estereotipo del narcotráfico y la violencia. Esto la llevó a pensar en una manera para cambiar esta imagen.
Desde que estaba en la universidad tenía claro que no quería tener un empleo convencional en una agencia de publicidad, por lo que empezó a pensar en su idea de negocio, una idea que terminó surgiendo de uno de sus hobbies y pasiones más grandes: ilustrar. Después de su experiencia en India a Laura se le ocurrió plasmar sus creaciones en objetos de uso cotidiano y con una temática particular: Colombia.
“Mi marca nació en la India cuando tenía acercamientos no tan chéveres con extranjeros, me di cuenta que no sabían sobre sobre la cultura, hacían comentarios de drogas y violencia. Supe que quería hacer una marca que muestre lo mejor de Colombia y que borre la imagen que se muestran en las series y en las películas”, comenta Laura.
Así nació Chaló Chaló, una tienda de recuerdos de Colombia, muy diferente a las convencionales. en donde cada producto es una parte de la cultura y de la riqueza del país. Para Laura, al principio, fue fundamental ser positiva y no desanimarse por no tener el suficiente capital o por no tener la experiencia.
En medio de este proceso de emprender, Laura cuenta cómo se ha apalancado de distintos programas de emprendimiento pues considera que son un gran apoyo para seguir creciendo. En esta búsqueda constante de apoyo encontró el programa Mujer Emprendedora y Productiva, una iniciativa que le sirvió para cumplir otro de sus sueños, tener un café y tienda para sus productos.
“Me encanta estar participando en programas de emprendimiento, tienen todo el valor del mundo, me llegó un correo yo me inscribí y empecé a ver todas las cosas que tenía, era lo que necesitaba. Me capacitaron en liderazgo y me dieron capital con el que pude comprar insumos para abrir el café”, comenta Laura.
Hoy el café es una realidad, y para Laura es todo un orgullo ver como algo que empezó como un hobbie le ha permitido generar empleo y mejorar la imagen del país.
“Me siento muy orgullosa (…)cada vez necesitamos más personas y es una sensación linda ver como esas personas que entran se sienten orgullosas con cada logro que tenemos. A las mujeres emprendedoras les digo que crean en ella, si tu no crees nadie va creer, si tu idea es buena seguro puedes convencer a cualquiera”, aseguró.
El próximo plan de Laura es abrir tiendas en otros puntos y otras ciudades como Bogotá, Medellín, Santa Marta y Cartagena.