Resumen

La participación laboral de migrantes durante el primer trimestre de 2025, en Bogotá llegó al 84,9%, superando en más de 14 puntos a la de los no migrantes y al promedio general de la ciudad. El número de migrantes que buscaron empleo formal, a través de la Agencia Distrital de Empleo creció un 10,7% en 2024, comparado con 2023, lo que refleja una mayor confianza en las rutas institucionales de inserción laboral.

Foto: Chistian Martínez

Bogotá, D.C. 30 de mayo de 2025. La población migrante en Bogotá está participando en el mercado laboral en niveles históricamente altos, superando incluso a los trabajadores nacidos en la ciudad. Así lo revela el más reciente informe trimestral de mercado laboral elaborado por la Secretaría de Desarrollo Económico (SDDE) y el Centro de Estudios Económicos ANIF, el cual señala que, en el primer trimestre de 2025, los migrantes alcanzaron una tasa de participación laboral del 84,9%, frente al 70,8% de los no migrantes.

Este comportamiento, respaldado por cifras del DANE y del Sistema de Información del Servicio Público de Empleo (SISE), confirma una tendencia que ha venido consolidándose en la última década. Bogotá, como principal destino de personas migrantes en el país, concentrando el 21% del total nacional, ha sido también el epicentro de un proceso de inserción laboral constante. La tasa de ocupación de esta población alcanzó el 75,8%, mientras que la de los no migrantes fue de 63,7%.

Sobre este panorama Gabriel Angarita, director del Observatorio de Desarrollo Económico de Bogotá, señala: “estas cifras no solo hablan de dinamismo laboral. Hablan de resiliencia, de una ciudad que ha sabido adaptarse y de miles de personas que encontraron en Bogotá una oportunidad de trabajar y la integración laboral de la población migrante es uno de los aspectos claves para el desarrollo incluyente de la capital”.

No obstante, a pesar de su alto nivel de participación y ocupación, los migrantes enfrentan condiciones de mayor vulnerabilidad: la tasa de informalidad entre ellos se ubicó en 68,1%, más del doble que la registrada por los trabajadores no migrantes (33,8%). Esta brecha evidencia los retos que persisten en garantizar condiciones laborales estables, seguras y con protección social.

Entre tanto, el informe destaca los avances institucionales para cerrar estas brechas. A través de la Agencia Distrital de Empleo, el número de migrantes contratados formalmente se duplicó entre 2023 y 2024, al pasar de 492 a 1.120 personas. Paralelamente, creció un 10,7% el número de migrantes que se registraron en el sistema buscando una oportunidad laboral formal.

Estos resultados reflejan que, si bien persisten barreras estructurales, las estrategias de intermediación laboral están comenzando a dar frutos concretos en términos de inclusión. El reto, según concluye el estudio, está en mantener y fortalecer políticas públicas que permitan no solo acceder al empleo, sino hacerlo en condiciones dignas, formales y sostenibles en el tiempo.

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