La migración internacional hacia Bogotá no desplaza a trabajadores locales y sí genera empleo
Bogotá D.C., 03 de noviembre de 2023. El Observatorio de Desarrollo Económico de Bogotá (ODEB) hizo el lanzamiento del libro ‘Efectos económicos de la migración internacional en el mercado laboral y el tejido empresarial de Bogotá, Colombia’, a través de un panel llamado La inclusión de la población migrante en el sistema productivo bogotano.
Fue moderado por María Catalina Bejarano Soto, directora de Estudios Económicos de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, y participaron María Clara Robayo León, investigadora del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario; Paula Andrea Rossiasco Uscategui, especialista Senior en Desarrollo Social del Banco Mundial; Iván Felipe Jiménez Rojas, Director Programa Estabilización Comunitaria de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM); y Mauricio López Posada, Chief of Party del Programa Oportunidades sin Fronteras de USAID. Este evento tuvo lugar en el Fondo de Cultura Económica, en el auditorio Porfirio Barba Jacob.
El libro, elaborado por el ODEB y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), ya puede ser consultado en el sitio web del Observatorio de Desarrollo Económico. Este destaca la importancia de la inclusión de las personas migrantes en Bogotá, a partir de las contribuciones que realizan al sistema productivo, sin perder de vista los retos y beneficios que implican su llegada. Además analiza tanto la ocupación laboral de quienes vienen del extranjero, como el emprendimiento y la generación de empleo por empresas con representante legal extranjero.
De acuerdo con la publicación, en Colombia y en Bogotá la población migrante registró un gran incremento entre 2014 y 2021. En el caso de la capital, la participación de la población migrante en el total de la población pasó de 0,5 % en el pre-boom migratorio (2014–2016) a 4,3 % durante el periodo del boom migratorio (2017-febrero de 2020), y llegó a 5,6 % durante la pandemia por Covid-19 y el consecuente periodo de recuperación económica (marzo de 2020-diciembre de 2021). Este rápido aumento en la migración generó percepciones negativas relacionadas con el desplazamiento de la fuerza de trabajo local, entre otras.
Sin embargo, los resultados del libro revelan que, aunque la población migrante en Bogotá creció con rapidez, su participación en el mercado laboral fue baja, alrededor del 6,0 %, lo que indica que la dinámica del empleo en la capital estuvo liderada principalmente por el empleo de la población nacional.
Si bien las tendencias de los indicadores del mercado laboral sugieren que la migración internacional tuvo algunos efectos sobre el desempleo y el ingreso laboral promedio en Bogotá, sobre todo en el periodo del boom migratorio, este fenómeno no ha sido el principal factor. De igual manera, en el libro se destaca que la población migrante se enfrenta a empleos de menor calidad, primordialmente en sectores de baja remuneración y poca movilidad laboral, lo que puede marcar desigualdades económicas y limitar su integración social y productiva.
Por otra parte, la población migrante enfrenta empleos de baja calidad en comparación con la población nacional. En 2021, la población migrante gana por hora, en promedio, 39,7 % menos que una persona nacional, con mayores brechas en la informalidad. Frente a esto, se identificó queel 77,1 % de la diferencia en la informalidad se explica por las diferencias en la valoración de las calificaciones y habilidades de las personas, entre las que pueden encontrarse la discriminación y una red social más pequeña.
Entretanto, no todas las personas que migran integran la oferta laboral; varias de ellas desarrollan actividades empresariales. De acuerdo con el registro mercantil de la ciudad, entre 2019 y 2022, cerca del 4,6 % de empresas con matrícula vigente y el 5,3 % de las empresas creadas [1] tenían representante legal con documento de extranjería contribuyendo al fortalecimiento productivo de la ciudad. Así mismo, se estima que, entre 2019 y 2021, las empresas con representante legal extranjero pudieron haber aportado a la ciudad aproximadamente 188 mil empleos más, que los puestos ocupados por la población migrante en este periodo.
En conclusión, la investigación desarrollada sugiere que la migración internacional en Bogotá genera bajas alteraciones en las cifras globales del mercado laboral, que no parecen traducirse en detrimento o escasez de oportunidades de trabajo para la población nacional. De igual manera, la publicación deja entrever que la migración ha tenido efectos positivos en el sector productivo, los cuales se traducen en nuevos emprendimientos y nuevos empleos. No obstante, no se deja de lado los grandes desafíos que enfrenta Bogotá para la inclusión efectiva de la población migrante en el mercado laboral.
[1] Solo se incluyen empresas con personería jurídica.