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Desde hace 7 años, el barrio Porvenir de la localidad de Bosa cambió por completo gracias al empeño y visión de Johan Rodríguez, una joven de 30 años conocida como ‘Yellow’. Amante del color amarillo desde su infancia, esta emprendedora decidió transformar su pasión en un negocio.
Su historia tiene sus albores cuando comenzó a vender utensilios de papelería, enfrentándose a márgenes mínimos de ganancia – a veces, apenas, $1,000 diarios -. Sin embargo, la persistencia de Johan la llevó a combinar sus conocimientos de diseño como freelance, ampliando así sus ingresos con la elaboración de hojas de vida, tarjetas y trabajos escolares. Con el tiempo, y gracias a su enfoque organizado y metas claras, logró ahorrar lo suficiente para tecnificar su emprendimiento. La adquisición de una impresora y una sublimadora le abrió las puertas a una nueva línea de negocio: la personalización de souvenirs. Johan, quien se siente a gusto explorando su faceta de diseñadora, encontró en esta expansión una oportunidad para crecer aún más.
El camino no fue fácil. Johan recuerda con gratitud el apoyo fundamental de su madre, quien retiró sus cesantías para convertirse en su principal inversionista. Este respaldo inicial le permitió adquirir una vitrina y algunos útiles escolares, marcando el inicio de su papelería. Adicionalmente, como persona del sector social LGBTQ+, en algún momento sintió discriminación, pero el respeto y gran disposición por ayudar a sus clientes hicieron posible que esto fuera parte del pasado.
La historia de Johan dio un nuevo giro cuando, en la universidad, se enteró del programa ‘Impulso Local’ de la Secretaría de Desarrollo Económico. A pesar de su escepticismo, decidió darle una oportunidad, gracias a la insistencia de una amiga emprendedora. Johan destaca que el programa fue clave para la adquisición de dos máquinas adicionales; un sueño que veía distante. ‘Impulso Local’ no solo le proporcionó recursos financieros, sino también capacitaciones virtuales de las que destaca especialmente las de formación en marketing digital y temas contables, aspectos que considera fundamentales para dar orden a su negocio.
Con el respaldo constante y personalizado del programa, Johan logró realizar una inversión estratégica con los $2,000,000 otorgados. La compra de un plotter y una laminadora ampliaron su portafolio de servicios, consolidando aún más la presencia de ‘Yellow’ en la comunidad. Mirando hacia el futuro, Johan visualiza su negocio mucho más tecnificado y con sucursales incluso fuera de la ciudad. Sueña con vender material publicitario a través de su propia página web, expandir su catálogo digital y, por supuesto, generar empleo para la comunidad.
“Creo que el programa tiene el mejor nombre, ‘Impulso local’, porque realmente lo que hace es eso: impulsar a los emprendedores y pequeños empresarios con formación y capital semilla.”
Hoy, ‘Yellow’ ha evolucionado significativamente. Además de artículos para el estudio, ofrece servicios de personalización de souvenirs, trámites y descargas de documentos en línea, diseño gráfico y publicidad, todo accesible a través de plataformas como WhatsApp y redes sociales (@bluepaper). Johan Rodríguez no solo ha transformado un barrio, sino que ha demostrado que, con perseverancia, apoyo y visión, los sueños pueden convertirse en realidad.